Escrito por Maria Teresa Fuenmayor T.
"María Moñitos estaba deprimida, después de su fallido intento de hacer una rica comida en base a plátanos y arroz para los amigos que invitara a su casa, a una merienda de sábado por la tarde y que dicha comida fuera calificada como un mazacote por la burlona de Nuria, no quería ni siquiera salir de su casa.
Su círculo de “amistades” había olvidado ya el incidente, sobre todo ahora que los chismes y cotilleos se centraban en cómo era posible que se hubiera desaparecido el escritorio de la Directora ¡casi en sus propias narices! y que nadie hubiera notado quién, cuàndo y cómo lo había sacado del Colegio.
María Moñitos seguía, sin embargo, pensando en aquella bochornosa merienda, sobre todo porque los niños del Preescolar de Nuria – justo al lado de su casa- cantaban todos los días en sus juegos de ronda:
María Moñitos me convidó
a comer plátanos con arroz.
Como no quise su mazacote
María Moñitos se disgustó.
Petrona Concha Natividad
come chorizos sin cocinar,
chupa bagazo como cochino*
y come ají sin estornudar.
a comer plátanos con arroz.
Como no quise su mazacote
María Moñitos se disgustó.
Petrona Concha Natividad
come chorizos sin cocinar,
chupa bagazo como cochino*
y come ají sin estornudar.
Se conectó a Internet para entretenerse teniendo buen cuidado de no entrar en Facebook ni en Twitter. Ya había pasado la época de los chistes repetitivos acerca de su mazacote, pero igual, prefería evitar estas redes sociales. Sin embargo, curioseando por aquí y por allá entró en una revista virtual donde vio un aviso que le llamó la atención.
Promocionaba un Taller de Postres especialmente dirigido a principiantes. Lo que terminó de decidirla para que se inscribiera fue, después del exiguo costo, la frase con la cual lo anunciaban:
“SORPRENDA A SUS FAMILIARES Y AMIGOS APRENDIENDO A HACER DELICIOSAS DELICATESSES”
Se comunicó de inmediato al número telefónico que aparecía en el aviso y dos días después comenzó a asistir a las clases.Al mes siguiente todos sus amigos recibieron invitación para otra merienda en casa de María Moñitos. No entraré en detalles acerca de lo que ocurrió ese día, pero desde entonces, todas las tardes se escucha a los niños cantar de ronda en el Preescolar de al lado la siguiente tonada:
María Moñitos me convidó
a otra merienda y me sorprendió.
Por no saber qué cocinaría
me daba miedo ir ese día.
María Moñitos hizo un pastel,
y unos tequeños dulces también,
hizo melcochas y gelatina
todos dijimos: -“¡Qué bien cocina!”
a otra merienda y me sorprendió.
Por no saber qué cocinaría
me daba miedo ir ese día.
María Moñitos hizo un pastel,
y unos tequeños dulces también,
hizo melcochas y gelatina
todos dijimos: -“¡Qué bien cocina!”
*cochino: cerdo, marrano, puerco
*parrilla: barbacoa, asado en las brasas, en parrillera
Última edición por Maria Teresa Fuenmayor T.; 13/06/2011 a las 06:28 Razón: Hacer la acotación de que es inspirada en la canción infantil "María Moñitos"
,,,*('0')*,,,
Recientemente he leìdo tuits de "comida para cantar", como yo le llamarìa a todos esos mensajes cortos que citan piezas musicales para armonizar con los calderos, sonidos que solemos tararear los cocineros mientras ejecutamos nuestras obras maestras u obras alumnas. A los que nos inquietan los pinceles tambièn sonamos unas piezas inspiradoras, confieso que en mi gusto particular alterno los gèneros, es decir armonizo mi mùsica con lo que haga; al cocinar me gusta la òpera y el folk venezolano tanto tradiciones de Simòn Dìaz como fusiones de Vytas Brenner y es muy distinto al conducir mi monster truck escuchando rock progresivo o en una tarea de electrónica que armoniza con rock clásico, esas oldies de siempre.
Cesticas de plàtano pintòn con caraotas, queso y aguacate |
El pensamiento es una cosa traviesa, una seguidilla interminable. Acude a mi memoria una canciòn que menciona comida, recordè cantando a mi abuela, a mis tìas, a mi kinder, a mis maestras, es "Marìa Moñitos" jugando a la cocina, la imagino mientras horneo plàtanos. De repente mi pensadora se detiene al recordar ese escrito genial de MarìaTe que incluye a las redes sociales; zas!, pienso en la gastronomìa venezolana que se tuitea, pienso en la movida caraqueña y viene el soundtrack para una epifanìa, en la cual aprendo que una vez que no estoy regalando tuits, ni en un programa de radio donde regalabamos entrevistas... cesan las cortesìas a eventos, lugares y productos que patrocinabamos, pues si haces publicidad y no te pagan o debe rogar una entrada, ni te exoneran de pago, entonces es patrocinio, que no debía ser incògnito, ni anònimo, y algunas veces ni recibieron las gracias.
Y vuelvo a algo mas grato, agradecido, como lo son la mùsica y la comida que se queda en la memoria.
Cuando cocino con mi amado gordo catire hippie capitalista, quien tambièn regalò fotografìas (que ademàs de ingeniero ahora es fotògrafo profesional, gracias a la formaciòn del màximo Roberto Mata)... pues oiremos blues y soul, y si hay amigos oiremos jazz y sus derivados, mientras cocinamos y comemos.
Lo que en verdad suena màs en mis oìdos es el rock progresivo el de los inicios y el de ahora, cuando hago de ingeniera o mercadotècnica o cuando conduzco mi monster truck lo que suena es rock; ah!, ya les habìa contado que vivo de la ingenierìa?, ella es la que paga todas mis facturas.
De la cocina ajena solo he disfrutado algunas micro-galas que nos hacen por un corto tiempo para que los promueva, para que compre sus productos o les haga publicidad gratis con muchos RT, que no estàn dispuestos a retribuir por cierto y una vez que logran la fama nos dejan en el olvido y por supuesto, seguiremos pagando las facturas a full carga.
Seguiràn leyendo mis tuits, RT's y frases de muro para apoyar maravillosas degustaciones, recetas mágicas y catas a las que soy invitada con acompañante, a probar un par de bocados y un par de sorbitos de vinos, oportos y tequilas que disponemos en Caracas, asistir a eventos de gastronomìa, probar servicios y productos sabrositos, en los que goce de la cortesìa de quienes apoyen este blog.
Esto es obvio..., solo que no todos te lo dicen tan sinceramente como mi bocota.
Esto es obvio..., solo que no todos te lo dicen tan sinceramente como mi bocota.
Y mientras espero que eso llegue... sigo colocando mi mùsica para esperar... haciendo mi propia comida para cantar!!!
Y brindando por tu salud y tu èxito! y que te vaya muy bien! |
;-)p