sábado, 20 de febrero de 2010

Judas Superstar

fue el "Show de Judas" en la ópera rock Jesucristo Superstar!
Fotos de @nantronica en la UCV

Sábado 20 de febrero, 6 pm en punto ya estaba en una colita hacia la puerta Nro. 4 del Aula Magna de la UCV, para disfrutar de nuevo la ansiada Ópera Rock Jesucristo Superestrella.

Bien organizado, desde que en internet pudimos escoger asientos que permitieran divisar orquesta, obra, escenario, fotografiar, acceder al baño, al café mocachino; solo nos fastidiamos los últimos en cola sin programa, debido a la confusión que le crearon a quienes debían entregarlo, cuando se ocupaban de controlar al publico que perdía la compostura sin noción que su ticket y su silla tienen un número preasignado e irrefutable. Solventado el desorden casi de inmediato, se definía mejor la buena organización al traernos a nuestros asientos el programa de la obra.

Un fabuloso ambiente de estreno: 1ra función de lleno total y despliegue de medios entrevistando al público, dentro y fuera, antes y después de la obra; la alegría de la gente bien comportada y las expectativas eran inmensas y se cubrieron con creces. ¡Sube el telón!

Los artistas son integrales al responder como actores, cantantes y bailarines. Karina más mujer, pero más niña que la María Magdalena que bien interpretó; Cayito como Caifás con un chorro de voz imponente; Rolando Padilla me impactó con su voz para Poncio Pilatos.




La puesta en escena nos hizo sentir frente a un espectáculo del primer mundo. La mayoría de los intérpretes y músicos vienen de la grandiosa "Violinista sobre el Tejado", donde una orquesta de lujo que lució al judio Tevie de Armando Cabrera como bien ahora luce al Herodes de esta obra JSS a lo Hugh Hefner (Playboy).

No pude dejar de anotar comentarios de los presentes y los tuiteros, quienes esperaban que Jesús cantara después de resucitado, incómodos por un Judas que casi le apagaba el show a Jesús. Hasta los que conocíamos la obra fuimos sorprendidos por un vivaz Judás que resucita como un animador desbordado.

Y es que antes, hay que hacer algo de historia, pues esta joya sigue el guión original de sus autores Rice y Webber, amiguitos que desde los 9 años crecieron en "familias musicales" escribiendo "musicales" como tareas del colegio.
Rice y Webber crean JSS en 1971, sin darle carácter católico o judío ni nueva era; no toman posiciones religiosas definidas pero saltan ligeras vetas políticas en términos de justicia, libertad y conciencia social, con un letargo hippie de esa década que llamó a Janis Joplin a interpretar a María Magdalena.
Parten del hecho histórico, que "debía ocurrir tal como ocurrió para la solidez del cristianismo". La trama se nutre inclusive de escenas pictóricas que ha inspirado Jesus y sus Followers en La Ultima Cena, pero que sin la Piedad de Miguelangel al final, nos dejan libres para cerrar a nuestro gusto.

Muestran a Jesús enamorado, frustrado, perseguido, traicionado e injustamente apresado y condenado, como ocurrió y le ocurre a tantos mortales, que han sostenido causas donde amigos verdaderos y falsos pueden volverse traidores aunque se perjudiquen a sí mismos.

Webber y Rice, pese a que escriben esta obra en sus 20, nos dan una madura y profunda reflexión, han interpretado a un Judas perdonado, quien a minutos de traicionar, se arrepiente, convierte su vida en muerte, resucita y se perdona jubiloso comenzando su show, ya liberado con el perdón de Dios y/o Jesús que lo contempla literalmente como en mi primera foto.

Lo hecho, hecho está!.
La vida entonces ya no es para el alma de Judas sino energía danzante sobre las tablas del teatro y para nuestro disfrute.

Los ingleses Timothy Rice y Andrew Lloyd Webber son también los autores de CATS (1981), El Fantasma de la Ópera (1986) y Evita (1976) con siete premios Tony y un Grammy, también Sunset Boulevard que en 1993 hace Sir Lloyd Webber, titulo que recibe en 1992.

Jesucristo Superstar (1971), de cuyo álbum se vendieron más de tres millones de copias antes del estreno de la obra en Broadway, estuvo también nominada para cinco premios Tony y ha sido éxito en todo el mundo, aun recuerdo la versión española con Angela Carrasco y Camilo Sesto.

Estas obras son íconos, grabados en la memoria de los amantes del musical, que hoy no goza de tanta asistencia como el horror y la guerra, a juzgar por la rápida salida de Mamma Mia de las carteleras, muy a pesar de una Meryl Streep cantante, a quien todos querrían curiosear.

Nuestros artistas venezolanos en JSS se lucieron, todos y cada uno, la interpretación de Johnny Sigal como Jesús fue de primera como sus fiatos y así se esperaba; pero Luke Grande como Judás se desbordó, sin caer en papel de divo; entregó una voz trabajada para complementar su destreza actoral, condujo rebeldía juvenil y dominio del escenario bajando de las tablas a las sillas del público.

Me recordó que no podemos vivir ahorcando cada día al Judás que llevamos dentro, al menos sin rectificación y contricción, en cambio debemos salvar al Jesús interno que brinda una nueva oportunidad y es nuestra la decisión de que valga la pena.

Jesucristo Superstar llevada al Aula Magna por la Productora Palo de Agua, no me ha hecho sentir espectadora de una obra extranjera, ni siquiera lejana en el tiempo, hoy también vivimos una Anatevka y un Calvario donde todos somos un poco Jesús y un poco Judás. Yo elijo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...