lunes, 16 de julio de 2012

Oda al tomate

  
 Oda al Tomate por Pablo Neruda

La calle se llenó de tomates,
mediodia,
verano,
la luz se parte en dos mitades de tomate,
corre por las calles el jugo.

En diciembre se desata el tomate,
invade las cocinas,
entra por los almuerzos,
se sienta reposado en los aparadores,
entre los vasos,
las matequilleras,
los saleros azules.

 Tiene luz propia,
majestad benigna.
Debemos, por desgracia,
asesinarlo:
se hunde el cuchillo en su pulpa viviente,
es una roja viscera,
un sol fresco,
profundo,
inagotable,
llena las ensaladas de chile,
se casa alegremente con la clara cebolla,
y para celebrarlo se deja caer aceite,
hijo esencial del olivo,
sobre sus hemisferios entreabiertos,
agrega la pimienta su fragancia,
la sal su magnetismo:
son las bodas del día
el perejil levanta banderines,
las papas hierven vigorosamente,
el asado golpea con su aroma en la puerta,
es hora!
vamos!
y sobre la mesa, 
en la cintura del verano,
el tomate,
astro de tierra,
estrella repetida y fecunda,
nos muestra sus circunvoluciones,
sus canales,
la insigne plenitud y la abundancia
sin hueso,
sin coraza,
sin escamas ni espinas,
nos entrega el regalo
de su color fogoso
y la totalidad de su frescura. 

Pablo Neruda


Y con gran satisfacción te presento mis tomates de balcón, que sembré hace menos de 3 meses en una maceta de 30cms cuadrados, aprox, y de la que cuelgan 18 tomates por mata, cuyo máximo diámetro es 8cms aprox, no son gran cosa, salvo para mi que los coseché sin mucho conocimiento, así que no hay excusas para intentarlo.
 



Y así estará de loco y desfasado el clima en Caracas que no tuve que esperar a diciembre para cosechar mis tomates de balcón, y lo sublime, además de la satisfacción de tenerlos a mano, viendolos crecer, cada mañana al regarlos y disfrutar su aroma, y luego su sabor es mucho mas intenso, con un toque dulzón, poco citrico y una pulpa gruesa con el juguito interno que rodea las semillas de un espeso verde que al colar me aporta una estupenda vinagreta.




Esto de sembrar me gustó muchísimo y logré pequeños tomates manzanos a partir de semillas de otro tomate de tamaño regular, pero debo buscar uno bien grande para extraer mi próxima cosecha en plena tierra y quizá con troja, porque a ésta me la atacaron los pajaritos también, así que necesito un espanta pájaros!!!.




Y lo que no tiene parangón es la confianza de haber utilizado un riego saludable, sin químicos de ningún tipo, y un control perefecto desde la tierra que coloqué y su revisión diaria que me garantiza que no hay ninguna contaminación, salvo el aire que respiramos mi tomate y yo!!!




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